El taconeo de mis zapatos se escucha con claridad mientras camino a buen paso por las calles desiertas. Acabo de salir de una fiesta muy salvaje (pero esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión, como dicen en La Historia Interminable...) y vuelvo hacia mi cercana casa dando un paseo en una fresca madrugada de verano. Mi vestido es muy corto y escotado, rozando la vulgaridad, mi ropa interior se ha quedado en la fiesta. La brisa nocturna intenta calmar mi piel ardiente, pero no es posible hacer lo mismo con mis pensamientos.
Un coche patrulla pasa a mi lado. Asomado a su ventanilla, un chico joven de penetrantes ojos azules me observa durante unos segundos. La mirada que le devuelvo es insinuante, provocadora. Me encantan los hombres de uniforme. Y este es realmente guapo. El coche continua y me pasa de largo.... y un poco más adelante, enciende las luces y se para.
Él sale lentamente y me espera junto a la pared, los brazos en jarras.
- Creo que está usted violando alguna norma, señorita. Ir así vestida es como mínimo escándalo público....
Sonrío de medio lado, levanto una ceja. Estoy dispuesta a seguirle el juego.
- ¿Tú crees? Pues detenme... soy una chica muy mala.
Me empuja contra la pared. Me cachea groseramente. En realidad me está metiendo un magreo que no veas, sobándome por todos los rincones. Me hace separar las piernas y hunde su mano entre ellas, descubriéndome muy húmeda, abierta, sin bragas. Pega su cuerpo al mio mientras levanta mis brazos y me los sujeta sobre la cabeza con una sola mano, apretándome contra la pared. Con la otra, acaricia mi pecho, mi cintura. Su boca se acerca a mi oído. Su voz se vuelve ronca, susurrante. Me estoy poniendo muy caliente.
- Eres una puta. Tengo que detenerte. Te vienes conmigo.
No es una pregunta. No me voy a resistir.
Coloca mis brazos en forma de ele a mi espalda y oigo el sonido de las esposas cerrándose en mis muñecas. Me encanta su tacto frío y duro. Me conduce hasta el coche, firmemente, y me hace entrar en la parte de atrás.
Su compañero me observa por el retrovisor. También es joven, también está deseando jugar conmigo, lo noto en su mirada.
El coche arranca. Me llevan a un callejón oscuro, apartado de las miradas de los posibles transeúntes.
Bajan y entran en la parte trasera, junto a mi, uno a cada lado, dejando las puertas abiertas. Me acarician de una manera hambrienta, sin quitarme ojo. Me levantan las piernas y me las colocan cada una a un lado de los reposacabezas delanteros, quedo bien expuesta, a su disposición.
El de los ojos azules, a mi derecha, comienza a masturbarme. Su compañero, a mi izquierda, juega con su porra en la entrada de mi coño, esperando a que esté bien mojado para metérmela. Me bajan la parte superior del vestido, dejando mis pechos a la vista. Me pellizcan los pezones, me lamen el cuello, lo mordisquean, me buscan la boca. Estoy a cien, y se me nota mucho.
Puedo observar que sus pollas se han puesto tremendas bajo sus pantalones. Les oigo insultarme, yo les provoco con mis palabras. Veo el puño del de la izquierda acercarse y alejarse de mi, sujetando su porra, que entra y sale de mi cuerpo con facilidad, empapada, cada vez más profundamente. Siento llegar el orgasmo, tiemblo de placer, grito de gusto.
- Ahora nos toca a nosotros, zorra. Ven...
Me sacan del coche, todavía esposada y me llevan al fondo del callejón. Allí espera un viejo colchón manchado que deduzco suelen usar a menudo. Estoy temblando, cubierta de sudor. Me siguen acariciando por todo el cuerpo, se van desnudando, tienen unos cuerpos magnificos, siento sus dedos trabajando mis orificios, sus lenguas recorren mi piel.
El compañero se estira en el colchón y me tumban entre los dos junto a él, de lado. Me la va introduciendo poco a poco por el culo, dándome tiempo a aceptarla, moviendose dentro de mi con cuidado. Me estoy volviendo loca, me encanta cómo lo hace.
Se gira, abrazado a mi cintura, me coloca arriba, abriendo mis piernas con las suyas, ofreciéndome a su amigo, que se estira sobre mi, penetrándome también, sus ojos tan azules muy cerca de los mios. Irresistible. Echo la cabeza hacia atras, mis manos acarician el cuerpo bajo el mio, mis gemidos se confunden con los suyos. Siento sus manos en mis tetas, en mis muslos, en mi cuello, tirando de mi pelo.... Me vuelvo a correr. Ellos estan ya casi punto.
Puestos en pie, yo de rodillas entre ellos, acaban la faena dejándose ir en mi boca, sobre mi pecho, cubriéndome de semen.
Recomponemos nuestras ropas, me liberan de las esposas y me acercan amablemente a casa. Una noche para recordar...
Para la gente que me sigue desde AFF/Passion, que se que les encanta. Besos.
11 comentarios:
Qué maravilla de escena!!! Qué morbosa, sensual... madre mía, cómo me he puesto al leerlo!!! Me apunto a algo así y que dos señoritas policías me hagan eso!!!!
Besos guapa, y enhorabuena. Sigue escribiento cosas tan excitantes,
tTiger
Joder con los policias...joder con la escena niña...joder joder joder...que si el uniforme, que si la porra...
Me encantó!
Beso
Esta es una fantasía que lleva conmigo muchos años... Hace casi uno que la hice pública en AFF. No os podeis imaginar la cantidad de policias, seguratas, gente dispuesta a disfrazarse que me ha escrito por ella... Muchas gracias tTiger, es un honor ponerte jajaja
M.I. yo estoy mirando de comprarme una alfombra roja... ;) jijiji Besos wapis!
A ver si pasamos del relato a la realidad, porque empalmarse pa ná es tontería, ¿no?.
Besos obscenos
Cariño, yo no se cachear muy bien, pero estudiare y cuando este preparado te llamo si lo deseas? Quizas como dices ya te salieron muchas ofertas, en fin, esperare y estudiare :-))))
Besos humedos y los deditos por ahi!!!
Bienvenida a mi blog.
Bienhallada...
Lastima que solo sea en domingos.
11 besos
Hola wapis! PJ, cuando quieras lo probamos...no hay que desperdiciar un buen empalme... Roberto,así me gusta, que estudies y aprendas a cachear bien.... ay, esos deditos traviesos jajaja. Carlitos, aquí trabajo los domingos, pero en mi otro blog Live to Tell es cada dia.... si te apuntas a mis locuras diarias, miralo en mi perfil.... Un beso muy grande!
Hola Nikki, recien llegado a tu blog.
Wow, rezuma erotismo e intensidad. Aunque no soy de textos tan explícitos, si que reconozco que tus historias son geniales.
Besos
Me ha encantado tu relato, qué calentón!
Si te sobran candidatos pásame alguno, que me han entrado ganas también. ;-)
Besos
Por eso se les llama cuerpos represivos, no porque se repriman sino porque reprenden.
Besos
Puestos a tener fantasias, tenerlas excepcionales.
Me encanta la posibilidad de introducir porras u otros artefactos de placer.
Dos dentro a la vez, incomodo pero excitante.
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